
¡Qué frase más poderosa esta!
Seguramente habrán escuchado alguna vez este "dicho": "Vamos a quemar las naves". Yo particularmente lo escuché mil veces de mi padre y abuelo, pero no entendía mucho su significado. No tenía sentido que mi padre o abuelo quisieran prender fuego alguna nave cuando apenas tenían auto.
Evidentemente con el tiempo comprendí que era algo simbólico, pero tampoco entendía lo que simbolizaba. Un día, estudiando textos de Napoloeón Hill, descubrí la historia detrás del dicho popular y develé el misterio. Es bien apasionante, te lo transcribo tal como lo explica el autor:
"Hace mucho tiempo, un gran guerrero afrontó una situación que requería de él una decisión que garantizara su éxito en el campo de batalla. Iba a enviar sus tropas contra un enemigo poderoso, cuyos hombres superaban a los suyos en número. Embarcó a sus soldados, navegó hacia el país enemigo, desembarcó soldados y equipos, y dio la orden de quemar las naves que los habían llevado hasta allí. Al dirigirse a sus hombres antes de la primera batalla, dijo: -Ved cómo los barcos se convierten en humo. ¡Eso significa que no podremos dejar estas playas vivos a menos que ganemos! ¡Ahora no tenemos opción: venceremos o moriremos!-
* El gran guerrero del cual habla Napoleón Hill es Hernán Cortes, y la gran batalla fue la conquista de México.
Seguramente habrán escuchado alguna vez este "dicho": "Vamos a quemar las naves". Yo particularmente lo escuché mil veces de mi padre y abuelo, pero no entendía mucho su significado. No tenía sentido que mi padre o abuelo quisieran prender fuego alguna nave cuando apenas tenían auto.
Evidentemente con el tiempo comprendí que era algo simbólico, pero tampoco entendía lo que simbolizaba. Un día, estudiando textos de Napoloeón Hill, descubrí la historia detrás del dicho popular y develé el misterio. Es bien apasionante, te lo transcribo tal como lo explica el autor:
"Hace mucho tiempo, un gran guerrero afrontó una situación que requería de él una decisión que garantizara su éxito en el campo de batalla. Iba a enviar sus tropas contra un enemigo poderoso, cuyos hombres superaban a los suyos en número. Embarcó a sus soldados, navegó hacia el país enemigo, desembarcó soldados y equipos, y dio la orden de quemar las naves que los habían llevado hasta allí. Al dirigirse a sus hombres antes de la primera batalla, dijo: -Ved cómo los barcos se convierten en humo. ¡Eso significa que no podremos dejar estas playas vivos a menos que ganemos! ¡Ahora no tenemos opción: venceremos o moriremos!-
* El gran guerrero del cual habla Napoleón Hill es Hernán Cortes, y la gran batalla fue la conquista de México.

Evidentemente, este guerrero, tenía las cosas claras. ¿Cuántas veces en nuestra vida somos tan fieles y audaces en nuestras decisiones que eliminamos por completo la posibilidad de renuncia? ¿Cuántas veces estamos dispuestos a "quemar las naves" para imposibilitar cualquier oportunidad de retirada?
Las personas que encuentran el éxito en donde querían encontrarlo, es porque estuvieron dispuestas a quemar sus naves, prendiendo fuego los caminos que los llevaría a pegar la marcha atrás.
Si este fuera nuestro enfoque siempre, las cosas serían muy distintas. Porque quemando las naves es como mantenemos la seguridad de que las cosas serán como queremos que sean, porque no tenemos otra opción. Y porque no queda otra chance que seguir hacia adelante.
O como diría Napoleon Hill: "Solo así se puede tener la seguridad de mantener ese estado mental conocido como deseo ardiente de ganar, esencial para el éxito"
¿Te animás a quemar tus naves? Espero que sí, y que nos encontremos en el incendio.
Leticia Mato.
Las personas que encuentran el éxito en donde querían encontrarlo, es porque estuvieron dispuestas a quemar sus naves, prendiendo fuego los caminos que los llevaría a pegar la marcha atrás.
Si este fuera nuestro enfoque siempre, las cosas serían muy distintas. Porque quemando las naves es como mantenemos la seguridad de que las cosas serán como queremos que sean, porque no tenemos otra opción. Y porque no queda otra chance que seguir hacia adelante.
O como diría Napoleon Hill: "Solo así se puede tener la seguridad de mantener ese estado mental conocido como deseo ardiente de ganar, esencial para el éxito"
¿Te animás a quemar tus naves? Espero que sí, y que nos encontremos en el incendio.
Leticia Mato.