La Regla de Oro

“No
puede ser formulada ninguna mejor declaración del principio de acción creativa,
que la manifestación favorita de la antigua Regla de Oro Jones de Toledo: Lo que quiero para mí, lo quiero para cada
uno” W. Wattles.
Fuertes palabras con las que decido abrir este artículo, al mismo tiempo que hago referencia de dos grandes maestros de la historia: el citador, Wallace Wattles, y el citado, Jones “Regla de Oro” de Toledo (Samuel Milton Jones)
¿Pero qué quiere decir, y quiénes son estas personas? Y lo más importante aún ¿qué tiene que ver conmigo? O mejor dicho, ¿contigo, que estás leyendo?
Bueno, antes que nada quiero que sepas que es un honor para mí, y ahora también para ti, acceder a las palabras de estos maestros. Porque cada palabra encierra una gran enseñanza que fue predicada con el ejemplo por sus propias vidas.
Hablando en criollo, lo que se intenta con esa “Regla de Oro” es derrumbar de una vez por todas el principio competitivo en que históricamente vive, crece y se desarrolla el ser humano. Y no vale decir que esto no aplica para ti. Vivimos en un mundo competitivo hasta en las más mínimas transacciones de nuestra vida cotidiana. Y lo hacemos así, porque consideramos que los recursos son limitados y no hay para todos.
Competimos en nuestros trabajos por el mejor puesto, competimos en nuestras empresas por los clientes, competimos arriba del ómnibus para agarrar asiento, competimos en una tienda por llevarnos la última prenda, competimos por el amor de un hombre o mujer, competimos por la mejor casa en alquiler en las vacaciones antes de que “esté todo alquilado”, competimos por el último lugar en un grupo, etc…
No es que seamos malos por competir, eso no nos transforma en malas personas. Lo hacemos inconscientemente sólo porque queremos lo mejor para nosotros y porque creemos que lo que está a la vista es limitado. Un bebé no es malo, no hay nada más tierno que un bebé. Sin embargo el bebé compite por la mejor atención de su madre y padre desde el momento que nace. Está en nuestro ADN.
Sin embargo, Regla de Oro (así fue bautizado el empresario multimillonario Jones de Toledo) hace una formulación rebelde y transgresora: "Lo que quiero para mi, lo quiero para todos"
Hace un tiempo en uno de mis artículos, te recomendaba que si estabas cultivando tu espíritu emprendedor y buscando nuevas ideas para desarrollarte en el campo del Arte Escénico, echaras ojo a las lagunas. A esos lugares donde aún nadie llegó con su servicio, que buscaras cubrir esa necesidad de la gente que nadie cubrió.
Justamente no mirar lo que hace el otro para hacerlo mejor, si no, ser el creador o creadora de tu propio camino.
Si realmente sos una persona creativa, entendés de lo que te estoy hablando. Lo que quieras para ti, es decir, lo mejor, lo más abundante, lo más inteligente, deja de ser egoísta si al mismo tiempo, querés lo mismo para los demás. Y a eso se llega, comprendiendo que donde hay para uno, hay para todos, porque los recursos son ilimitados.
Y si ese espacio que te interesa llenar, ya está ocupado, hay otros mejores. Y si ese proyecto que se te ocurrió, ya fue creado, hay otros mejores.
Y en cada avance, y en cada paso, sé consciente de que podés transimitr esa inspiración de crecimiento a alguien más, o mejor dicho, a todo el que se cruce en tu camino.
Querer para los demás, lo mismo que querés para todos, te abre a un campo de posibilidades que elimina “lo que hace el vecino” para hacerlo mejor. Cuando sos capaz de agudizar tu capacidad creativa y eliminar la competitiva, el éxito en el rubro que sea se vuelve más evidente.
No quiero decir que no haya casos de gente exitosa que lo haya logrado pisándole la cabeza al vecino, pero yo no quiero eso, yo quiero lo otro, y lo que quiero para mi, lo quiero para ti también.
En el último artículo comenté que a la gente de mi equipo suelo decirles que no quiero que estén mucho más en CirComedia. Y eso es, por el mismo principio. Porque el camino de emprendimiento que opté por tomar con CirComedia, lo quiero para mi gente, deseo el éxito para ellos, porque sé que de dónde viene lo que yo obtengo para crear este camino, hay mucho más para ellos también.
Por eso, cuando te decimos que nuestra misión es que descubras tu Pasión, no es porque precisemos un slogan, si no porque lo que logramos nosotros, lo queremos para vos.
Jones de Toledo (1846-1904) fue un empresario estadounidense que promovió esta regla entre sus empleados. Pagándoles sueldos generosos y motivándolos con este fundamento de abundancia. Por esto, fue muy querido por el ciudadano común pero repudiado por sus colegas empresarios.
Wallace Wattles (1860-1911) fue el creador de La Ciencia de Hacerse Rico, y quien promovió el mensaje de abundancia y misma posibilidad del derecho de riqueza para todo el mundo.
Dos personajes dignos de ser investigados. No dudes, de que formarán parte de nuestro ciclo “Personajes que nos inspiran”, a partir del 1° de abril por la 94.7 FM. Un ciclo creado justamente, para acercarte este nuevo conocimiento.
“Transmita la impresión de avanzar, en todo lo que usted haga, para que toda la gente reciba la impresión de que usted es UN HOMBRE QUE AVANZA, y que hace avanzar a todos los que tratan con usted.”
Wallace Wattles. La Ciencia de Hacerse Rico. 1910.
Fuertes palabras con las que decido abrir este artículo, al mismo tiempo que hago referencia de dos grandes maestros de la historia: el citador, Wallace Wattles, y el citado, Jones “Regla de Oro” de Toledo (Samuel Milton Jones)
¿Pero qué quiere decir, y quiénes son estas personas? Y lo más importante aún ¿qué tiene que ver conmigo? O mejor dicho, ¿contigo, que estás leyendo?
Bueno, antes que nada quiero que sepas que es un honor para mí, y ahora también para ti, acceder a las palabras de estos maestros. Porque cada palabra encierra una gran enseñanza que fue predicada con el ejemplo por sus propias vidas.
Hablando en criollo, lo que se intenta con esa “Regla de Oro” es derrumbar de una vez por todas el principio competitivo en que históricamente vive, crece y se desarrolla el ser humano. Y no vale decir que esto no aplica para ti. Vivimos en un mundo competitivo hasta en las más mínimas transacciones de nuestra vida cotidiana. Y lo hacemos así, porque consideramos que los recursos son limitados y no hay para todos.
Competimos en nuestros trabajos por el mejor puesto, competimos en nuestras empresas por los clientes, competimos arriba del ómnibus para agarrar asiento, competimos en una tienda por llevarnos la última prenda, competimos por el amor de un hombre o mujer, competimos por la mejor casa en alquiler en las vacaciones antes de que “esté todo alquilado”, competimos por el último lugar en un grupo, etc…
No es que seamos malos por competir, eso no nos transforma en malas personas. Lo hacemos inconscientemente sólo porque queremos lo mejor para nosotros y porque creemos que lo que está a la vista es limitado. Un bebé no es malo, no hay nada más tierno que un bebé. Sin embargo el bebé compite por la mejor atención de su madre y padre desde el momento que nace. Está en nuestro ADN.
Sin embargo, Regla de Oro (así fue bautizado el empresario multimillonario Jones de Toledo) hace una formulación rebelde y transgresora: "Lo que quiero para mi, lo quiero para todos"
Hace un tiempo en uno de mis artículos, te recomendaba que si estabas cultivando tu espíritu emprendedor y buscando nuevas ideas para desarrollarte en el campo del Arte Escénico, echaras ojo a las lagunas. A esos lugares donde aún nadie llegó con su servicio, que buscaras cubrir esa necesidad de la gente que nadie cubrió.
Justamente no mirar lo que hace el otro para hacerlo mejor, si no, ser el creador o creadora de tu propio camino.
Si realmente sos una persona creativa, entendés de lo que te estoy hablando. Lo que quieras para ti, es decir, lo mejor, lo más abundante, lo más inteligente, deja de ser egoísta si al mismo tiempo, querés lo mismo para los demás. Y a eso se llega, comprendiendo que donde hay para uno, hay para todos, porque los recursos son ilimitados.
Y si ese espacio que te interesa llenar, ya está ocupado, hay otros mejores. Y si ese proyecto que se te ocurrió, ya fue creado, hay otros mejores.
Y en cada avance, y en cada paso, sé consciente de que podés transimitr esa inspiración de crecimiento a alguien más, o mejor dicho, a todo el que se cruce en tu camino.
Querer para los demás, lo mismo que querés para todos, te abre a un campo de posibilidades que elimina “lo que hace el vecino” para hacerlo mejor. Cuando sos capaz de agudizar tu capacidad creativa y eliminar la competitiva, el éxito en el rubro que sea se vuelve más evidente.
No quiero decir que no haya casos de gente exitosa que lo haya logrado pisándole la cabeza al vecino, pero yo no quiero eso, yo quiero lo otro, y lo que quiero para mi, lo quiero para ti también.
En el último artículo comenté que a la gente de mi equipo suelo decirles que no quiero que estén mucho más en CirComedia. Y eso es, por el mismo principio. Porque el camino de emprendimiento que opté por tomar con CirComedia, lo quiero para mi gente, deseo el éxito para ellos, porque sé que de dónde viene lo que yo obtengo para crear este camino, hay mucho más para ellos también.
Por eso, cuando te decimos que nuestra misión es que descubras tu Pasión, no es porque precisemos un slogan, si no porque lo que logramos nosotros, lo queremos para vos.
Jones de Toledo (1846-1904) fue un empresario estadounidense que promovió esta regla entre sus empleados. Pagándoles sueldos generosos y motivándolos con este fundamento de abundancia. Por esto, fue muy querido por el ciudadano común pero repudiado por sus colegas empresarios.
Wallace Wattles (1860-1911) fue el creador de La Ciencia de Hacerse Rico, y quien promovió el mensaje de abundancia y misma posibilidad del derecho de riqueza para todo el mundo.
Dos personajes dignos de ser investigados. No dudes, de que formarán parte de nuestro ciclo “Personajes que nos inspiran”, a partir del 1° de abril por la 94.7 FM. Un ciclo creado justamente, para acercarte este nuevo conocimiento.
“Transmita la impresión de avanzar, en todo lo que usted haga, para que toda la gente reciba la impresión de que usted es UN HOMBRE QUE AVANZA, y que hace avanzar a todos los que tratan con usted.”
Wallace Wattles. La Ciencia de Hacerse Rico. 1910.
Por Leticia Mato - Directora de Compañía CirComedia.
Contacto directo: leti.mato@gmail.com
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